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Las mejores decisiones se toman desde la Serenidad y los desafíos se asumen con Fortaleza.

Los deseos Navideños de “Paz y Tranquilidad” no son útiles para bregar con los desafíos que encierran estos tiempos llenos de incertidumbre.

Nada se puede gerenciar ni dirigir desde la Paz (ausencia de problemas). Se requiere de Serenidad.

En este escrito voy a desarrollar tres estrategias para definir la Serenidad pero antes debo decir que te deseo una vida llena de flatulencias y mucha serenidad para afrontarla.

Sí, la vida en si misma es hermosa con sus altos y sus bajos, pero lo que no puedes es esperar y anhelar no tener problemas.

Es en los problemas que nos hacemos creativos.
Es en los riesgos que ponemos a prueba nuestros talentos.
Es en las crisis que desarrollamos músculos y capacidad de aguante.
Es en los caos que aprendemos.
Es en las aguas turbulentas que se hace el marinero experto.

No podemos por lo tanto andar esperando Paz y Tranquilidad.

Si tienes un Emprendimiento, un negocio que atender, un equipo que gerenciar, ya tu sabes que eso implica riesgos, desafíos y retos. Implica tener metas de estiramiento y vivir con el sentido de urgencia. Quienes no entienden eso se quedarán esperando que la Prosperidad les llegue caía del cielo.

La Paz y la Prosperidad no van de la mano.

Yo te invito a que vayas tras la Prosperidad pero con Serenidad.

Las tres estrategias para buscar la Serenidad.

La primera te la cuento con una fábula que escuché hace años. Dice mas o menos así: “El Rey convoca a todos los pintores y artistas a un concurso y les pide que dibujen la serenidad que necesita para gobernar. Él está muy atormentado por los múltiples problemas del cargo.

Pasado el lapso de tiempo que les dio, se realiza una majestuosa exposición de cuadros hermosos en diversos formatos y tamaños. El Rey los observó uno a uno. Paisajes con luz tenue. Atardeceres de sol multicolor. Jardines floreados. Mar y océanos de azul intenso. Hasta que llegó a uno que realmente lo cautivó. Ese fue su elegido para sorpresa de todos los demás artistas y del público que estaba en la sala.

Era una pequeña planta aferrada a una roca del acantilado en el cual había una cascada que la pasaba por encima con un cielo de nubes grises y tormenta eléctrica con rayos y relámpagos. Ni hablar de los vientos huracanados. Y ahí estaba ella, viva, con su verdor, resistiendo ese chubasco”.

Estrategia UNO. < Esto también pasará >. Entiende que nada es eterno, y que esa situación, también pasará y sonríe. Hay situaciones en las que no puedes hacer gran cosa. Toca esperar y decir: Esto también pasará.

La segunda estrategia también la cuento con una antigua historia. “Van dos monjes por el camino de la pradera. Ambos pertenecían a una comunidad religiosa que les tenía prohibido cualquier tipo de contacto con las mujeres. Ese era uno de los tantos votos con que se distinguían.

En su andar llegaron al cruce del río el cual sus aguas estaban algo turbulentas. En la orilla se encontraba una frágil señorita llorando porque no podía cruzar el río dado su cuerpo diminuto y poca fuerza. ¿Por qué lloras? Le pregunta el monje mayor. Lloro porque debo cruzar el río. Mi madre está muriendo y debo ir urgente a su lado. El monje mayor le dijo que se subiera en su espalda y la cruzaría.

Y así fue, en pocos minutos la joven estaba del otro lado de la orilla corriendo a ver a su madre. Los monjes siguieron su camino. A las dos horas, el monje de menor edad interrumpe el silencio e increpa al mayor por la falta que había cometido. Él no debía cargar a la joven y durante estas dos horas ha estado reprochándole ese comportamiento. El monje anciano le responde: Yo la cargué por solo unos minutos, tu la llevas encima por dos horas”.

Estrategia DOS. < Cuida la calidad de tus pensamientos >. No le pongas tanta cabeza a las situaciones. No pierdas tanta energía a ideas que no te llevan a ningún lado bueno mas allá de la amargura. A veces pensar de mas agranda el tamaño del problema convirtiéndolo en un monstruo y ahí pierdes la Serenidad.

La tercera estrategia, la tomo de una imagen que una vez vi en Instagram en la que un joven le pregunta a un anciano con aspecto de Gurú: Maestro, ¿Cuál es el secreto de su serenidad? Y el maestro le responde: “Cooperar incondicionalmente con lo inevitable”

Estrategia TRES. < Lo que es, es >. Entiende que los líos y crisis forman parte de la vida y que debes aceptar que están ahí. Convive con ellos. Fluye con ellos. Busca que puedes aprender de esa inevitable situación. Como siempre digo en mis cursos: Aprovecha lo aprovechable y entrégate por completo a lo que sí es posible. Elige batallas que tengan sentido librar y renuncia a aquellas que no puedes ganar. Rendirse a tiempo es mejor que insistir en batallas perdidas. ¿Recuerdas? Yo tuve un gato que quería que ladrara.

Ya sabes, tres estrategias para vivir desde la Serenidad que me han sido de gran utilidad en mi andar diario.
– Esto también pasará.
– Cuida la calidad de tus pensamientos.
– Lo que es, es.

Ponlas en practica en cada adversidad, en cada lío. La vida está llena de ellas, no hace falta que las busques, pero, cada vez que se te presente una mírala de frente y abrázala, es tu oportunidad de aprender, sacar músculo y prepararte para cada nueva situación.

Entiéndelo, quien no se arriesga nada gana. Y no hay prosperidad sin riesgo, retos, desafíos, líos. No los evites, están ahí para ti. Son tus maestros. Vívelos con Serenidad y Gratitud.

Okey… ahora te toca a ti. Deja aquí abajo tu comentario. Mira que yo mismo los respondo. Así aprendemos juntos.

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